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agosto 22, 2022 4 lectura mínima
Es una de las bebidas más famosas del Perú sin duda y actualmente cuenta con un gran reconocimiento internacional. La Chicha Morada es una bebida muy versátil que se puede tomar en el desayuno, el almuerzo y la cena, ¡combina con todo! Está elaborado con maíz morado, una especie de maíz que se cultiva en la región andina.
El sabor característico de la chicha morada se debe a que, además de maíz hervido, contiene piña madura y limón, lo que le da otra dimensión al sabor. Es dulce y tiene un toque ácido, también se suele infusionar con canela y clavo —a veces se utilizan fresas y manzanas— Es común que en los restaurantes peruanos lo primero que te ofrezcan para tomar sea esta tradicional chicha Morada.
Su color puede variar entre un morado fuerte y un negro que parece sangre, se sirve fresco en mercados callejeros, en restaurantes finos y en las cocinas caseras de todo el Perú. Es una mezcla de un clásico de la gastronomía local -básica o con algunos adornos modernos- y una reliquia que ha sobrevivido a siglos de invasión colonial.
El maíz morado es un alimento con un potente efecto antioxidante, gracias a las antocianinas. Ayudan a la regeneración de tejidos, favorecen la circulación sanguínea y reducen el colesterol. Por otro lado, el maíz morado favorece la formación de colágeno, reduce los riesgos de artritis, diabetes y aterosclerosis. Es un superalimento que aporta grandes beneficios para la salud.
Entonces, si bien el maíz morado no agrega un sabor específico a la bebida, agrega color y salud como base para saborear las frutas y especias. Generalmente se agrega azúcar cristalizada con miel de chancaca para endulzar la bebida (particularmente la chicha morada embotellada para los supermercados).
Al sumergirnos en la vida cotidiana de las civilizaciones prehispánicas, descubrimos que entre los pueblos de América y especialmente del Perú, existía cierta predilección por la elaboración de bebidas, las cuales se elaboraban a partir de las diferentes plantas nativas del continente.
Para hacer chicha peruana, se partían los granos de maíz y se remojaban en agua. Luego, la mujer encargada de preparar la chicha, tomó un poco de ese maíz remojado, lo masticó y lo volvió a juntar con el resto, pero ya con los fermentos de su propia saliva. Esta preparación se hervía durante varias horas y luego se cuela. El líquido obtenido se fermentó en vasijas de barro hasta obtener la fermentación deseada.
En general, la chicha peruana se fermentaba con bajos niveles de alcohol, para ser consumida diariamente como bebida alimenticia. Pero los que se dejaban fermentar por más tiempo alcanzaban un alto contenido alcohólico y estaban destinados a celebraciones y rituales, donde los consumidores generalmente terminaban borrachos.
Cuando los conquistadores llegaron a tierras incas, cuenta la historia que Atahualpa los recibió con regalos, entre ellos vasos con chicha peruana. Los conquistadores quedaron asombrados -y quizás también bebidos- con esta bebida y la adoptaron como propia para sustituir el vino que aún no había llegado de México o España.
Fue la llegada de los jesuitas, los que pusieron un límite al consumo de chicha peruana, argumentando que era contraria a las tradiciones litúrgicas de beber vino y que estas bebidas provenientes de los valles peruanos inducían a la embriaguez constante. Así, la chicha peruana quedó relegada para el consumo a los nativos de estas tierras.
Aunque el proceso de masticar maíz y luego fermentarlo ha sido sustituido paulatinamente por el uso de levadura como fermento, la tradición del consumo femenino se extiende a casi todos los países latinoamericanos. Esto es consecuencia del lugar que ocupaba el maíz en los cultivos prehispánicos.
De las bebidas de los valles peruanos, la chicha es la que ha logrado mantenerse a lo largo de la historia. A pesar de las prohibiciones, los ataques religiosos que sufrió, los pueblos originarios han logrado mantener esta tradición a lo largo de los siglos.
Aquí en Kosmos Perú hemos querido rescatar el valor de la chicha peruana, como elemento cultural de nuestras tradiciones más antiguas. No es sólo rendirle homenaje, ya que la chicha peruana está tan presente hoy, como antaño, sino que hemos querido rescatar su importancia porque incluso en la gastronomía, nuestro presente se construye rescatando todo lo que formó parte de la conformación de las naciones que tenemos hoy.
Si te gusta tomar una bebida refrescante y nutritiva, no dudes en preparar esta deliciosa chicha Morada del Perú. Todos en casa te pedirán que lo prepares con frecuencia.
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